El ramen es un plato delicioso que se originó en Japón. Generalmente se sirve con fideos en un caldo caliente y lleva ingredientes como carne de cerdo cortada, alga marina y cebollines. Un componente vital de un delicioso tazón de ramen es la base del caldo. El ramen es muy conocido por su rico y delicioso sabor, que proviene de su base de caldo.
Ya sea que te encante experimentar o simplemente quieras un tazón reconfortante cuando haga frío, hacer una base de sopa de ramen en casa puede ser un proyecto divertido y liberador. La clave para un buen caldo es usar buenos ingredientes y cocinarlos lo suficiente para sacar lo mejor de ellos. Los huesos de cerdo y los huesos de pollo utilizados para hacer bases de sopa de ramen también se mezclan con una variedad de verduras, condimentos como jengibre y ajo, e incluso cebollas.
El miso es un condimento japonés único fabricado a partir de soja fermentada. Tiene un sabor intenso que puede mejorar tu caldo de ramen. Para usar miso en la base de sopa de ramen, simplemente incorpora una cucharada de pasta de miso al caldo hacia el final del proceso de cocción. Esto añadirá un sabor a tu ramen que te va a gustar.
El tonkotsu es una base de sopa de ramen, hecha hirviendo huesos de cerdo durante horas. Este proceso permite extraer los deliciosos sabores de los huesos. El resultado final es un caldo rico y sedoso que simplemente es sensacional. Para hacer una base de sopa de tonkotsu en casa, hierva huesos de cerdo con ajo, jengibre y cebollines durante no menos de 6 horas. Luego obtendrás un caldo rico que hace que tu ramen sea mucho mejor.
Existen todo tipo de bases de sopa de ramen, cada una con su propio sabor distintivo. Otras populares bases de sopa de ramen además del tonkotsu y el miso son el shoyu (a base de salsa de soja), el shio (a base de sal) y el paitan (caldo blanco cremoso). Cada base de sopa utiliza ingredientes y técnicas de cocción diferentes, lo que resulta en una profundidad de sabor y textura.