¡Debes proteger los sabores del verano con salsa de espagueti enlatada en casa! Con estas prepararás tu propia deliciosa salsa de espagueti. ¡Hoy te vamos a enseñar cómo preservar tu propia salsa de espagueti deliciosa para cuando la quieras!
El primer paso es recolectar tus ingredientes. Y esta receta es sencilla, requiriendo solo tomates frescos, cebollas, ajo, hierbas como albahaca y orégano, azúcar, sal y aceite de oliva. ¡Y no olvides un buen puré de tomate para hacer tu salsa aún más deliciosa!
Comienza lavando tus tomates y partiéndolos en cuartos. Luego procede a picar las cebollas y el ajo. Añade un poco de aceite de oliva en una olla grande, y sofríe el coliflor, la cebolla y el ajo hasta que se ablanden. Agrega los tomates, hierbas y azúcar y sal. Córtalo y deja que todo se cocine junta durante unas horas, hasta que la salsa esté rica y espesa.
Prepara tus frascos para enlatar, a continuación. Asegúrate de que estén limpios. Llena los frascos con tu salsa de espagueti caliente, dejando un poco de espacio en la parte superior. Limpia los bordes de los frascos, luego coloca suavemente las tapas y ajusta las bandas.
Ahora procesarás tus frascos en una olla de agua hirviendo. Asegúrate de que el agua esté al menos a un dedo sobre las tapas de los frascos. Lleva el agua a ebullición y cocina los frascos durante unos 40 minutos. Retira los frascos del enlatador cuidadosamente, déjalos enfriar y guárdalos en tu despensa.
¡Gracias a la deliciosa pasta de tomate, tu salsa de espagueti está lista! Pero si tienes frascos de salsa de espagueti en tu despensa, puedes tener noche de espagueti siempre que quieras sin preocuparte por quedarte sin salsa.
Sienta a tu familia en la mesa de cena y sérvelos un buen plato de espagueti que prepararás con tu propia salsa. Cocina un poco de pasta, calienta algo de salsa, ralla un poco de queso encima. Disfrútalo con pan con ajo y una ensalada fresca: ¡una comida completa!